Perlas del Guadalentín

  Me parece simplemente incomprensible que Carlos Mazón siga al frente de la Comunidad Valenciana.  Incomprensible, o indescriptible.  Tantísimos y tan gravísimos errores deberían haberle hecho dimitir por sí mismo hace muchas semanas.  Y, si él no dimite por las buenas, debería haber sido Feijóo quien le cesase.  Esa falta de autoridad o de iniciativa por parte de la jefatura del Partido Popular me resulta también incomprensible, y, por supuesto, también injustificable.

  Acabo de ver en la TV el anuncio de la nueva serie “ The Acolyte ”, y el amable locutor, lejos de invitarnos a disfrutarla en nuestro idioma, en el cual la traducción sería, lógicamente, “ El Acólito ”, nos exige verla bajo el título “ Di Acolait ”, y, encima, nos insta a que la presenciemos en “ Disney Plás ”.   Mira, no son más gilip…   más acólitos porque no se entrenen.

  La nueva mini-guerra que se ha desatado entre España y Argentina después de que el Ministro de Provocación, perdón, de Transporte, Oscar Puente , acusara al presidente argentino Javier Milei de “consumir sustancias” y de que éste contraatacara llamando “corrupta” a la mujer de Pedro Sánchez , me ha recordado a aquella otra guerra no menos grotesca que mantuvo Argentina con Inglaterra en los años ochenta y sobre la que el malogrado Carlos Cano escribiese su canción “ Tango de las madres locas ”, cuya letra rezaba: “ Con Malvinas o sin Malvinas / ¿Dónde está Pedro? / ¿Dónde está Lidia? ”.   Pues Pedro, para bien o para mal, ya sabemos dónde está, y, en cuanto a Lidia, no me extrañaría que se refiriese a la tauromaquia, ese arte en el que unos políticos mediocres nos lidian y nos torean como les dá la gana…

  El presidente español Pedro Sánchez anuncia que se retira de la vida pública durante cinco días, durante los cuales decidirá si sigue al frente del Gobierno o si dimite.  La causa: la “persecución” a la que dice que está siendo sometida su familia tras haber sido denunciada su esposa Begoña Gómez por parte de la asociación ultraderechista Manos Limpias, quien la acusa (está por ver si con fundamento o no) de tráfico de influencias.  Ciertamente, el panorama político en España da asco, hay un clima irrespirable y emponzoñado por todos lados, y las palabras de hoy del superministro Félix Bolaños llamando “jauría” a la oposición me parece que no son la mejor manera de aplacar los ánimos…

  El ex–portero del Atlético de Madrid Germán “El Mono” Burgos dijo en Movistar Plus+ que al joven jugador de origen marroquí del FC Barcelona Lamine Yamal le traía cuenta jugar bien al fútbol porque, si no, “su destino sería un semáforo”.  Parece que a algunos les ha extrañado esta declaración propia de un verdadero simio, pero ¿qué esperaban?  Al fin y al cabo, el apodo de este individuo no es “Aristóteles” o “Einstein”, ¿no?...

  Pues a mi la canción “ Zorra ” de Nebulossa, que va a representar a España en Eurovisión, me parece feísima y de mal gusto y me horrorizan su letra y, por supuesto, su título.   Si una canción así gana el certamen este año, dejaré de verlo en ediciones sucesivas.

  Que dice Pedro Sánchez que todos los que le critican pertenecen a la “ fachosfera ”.   Es decir, los que no comparten su misma ideología, basada en que “ lo que ayer era ilegal e inconstitucional hoy es totalmente legal y buenísimo para la convivencia ” y en que “ se puede cambiar de opinión en todo, todos los días, y no pasa nada ”, son fachas.   Pues bueno.

  “ La felicidad consiste en tener algo que hacer, alguien a quien amar y algo que esperar ” (Thomas Chalmers, 1780-1847)

  Para este año 2024 me he propuesto un sencillo propósito, una meta en principio muy asequible: tratar a cada persona según esa persona me trate a mi (hasta que no pueda más y me vuelva a dominar mi bondad innata, claro está).   Pero es que, joder, algo tan simple como ignorar a quien te ignora debería estudiarse en Primero de Humanidad.

  ¿Me puede explicar alguien por qué la mayoría de los que van al cine y se compran palomitas en la cantina empiezan a comérselas nada más se las sirven?   O sea, ¿para qué son las palomitas?   ¿Para darse el atracón en el vestíbulo del cine?   ¿O para comerlas durante la proyección de la película?