Conmovedores las imágenes de esa perra llamada Dulcinea, que durante 15 días veló el cadáver de su particular Don Quijote canino, atropellado por un coche. Dulcinea permaneció junto a él contra viento y marea y sólo pudo ser arrancada de su lado tras haber sido sedada por los operarios de la Protectora de Animales.
2 comentarios:
Sí, muy conmovedora la historia, tan real como la vida misma. Seguro que hay personas no hacen eso. Bien podemos decir que hay animales que dan más cariño que algunas personas.
Un abrazo de una "venenosa"
La fidelidad está en los perros, es un don que ellos tienen natural.
MARISA
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