El profesor Neira nos ha salido rana. El que fuese un auténtico héroe popular por defender a una mujer agredida hace 2 años, y que sufrió desde entonces un auténtico calvario hospitalario hasta ser nuevamente una persona autónoma, fue nombrado presidente del Consejo Asesor del Observatorio Regional contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid. Fue a partir de ese momento cuando conocimos su lado más oscuro: publicó varios artículos a incluso un libro entero añorando muy poco éticamente el franquismo, se empeñó en llevar armas sin justificarlas del todo, y ahora ha protagonizado un nuevo escándalo al conducir borracho (triplicaba el nivel de alcohol en sangre cuando le realizaron un control de alcoholemia). Una cosa es agradecerle a una persona un acto heroico puntual, y otra, darle carta blanca a cualquiera porque una vez hiciese una cosa noble. Creo que el propio Neira debería comprender que ya no es un ejemplo para nadie, reconocer sus errores y marcharse sin esperar a que le echen de malos modos.
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