La Oreja no se queda sorda, pero casi. Amaia Montero, cuya voz aguda y potente constituía la seña de identidad más reconocible del famoso grupo La Oreja de Van Gogh, ha decidido volar sola. El próximo 20 de Enero ya no viajarán a París ni se bañarán juntos en La Playa ni volverán a jugar con muñecas de trapo. Suerte tanto a la abandonadora como a los abandonados, ya que tanto una como otros, cada uno por su lado, planean sacar nuevo disco el año que viene.
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