lunes, 30 de noviembre de 2009

De acusado a acusador


Fue acusado, condenado popularmente y linchado mediáticamente por uno de los peores y más aberrantes delitos posibles. Los médicos que atendieron a la hija de su novia, de tres años de edad, dijeron que había sufrido malos tratos e incluso abusos sexuales. La opinión pública (yo incluído) se llevó las manos a la cabeza; todos dijimos de él que era lo peor de lo peor (por decirlo de un modo suave). Ahora, el informe del forense, efectuado tras la muerte de la pequeña, ha dictaminado que todo lo que la niña sufrió fue única y exclusivamente una caída de un columpio mientras jugaba en el parque. El acusado ha sido puesto en libertad y va a presentar una querella criminal contra los médicos que difundieron el erróneo dictamen sobre su culpabilidad. Pero ¿quién le devuelve su honra perdida tras un error tan monstruoso?

No hay comentarios: